11 septiembre 2006

Noé y el bricolaje pesado

El que avisa no es traidor: este post es alta investigación pero, aún así, no voy a publicarlo en el próximo congreso de creacionismo por muy bien que pudiera venir para mi currículo académico. Ahora, hecho el aviso, a lo que iba…

No sabrán ustedes que acuñé hace unos años un término que creo nuevo: el de bricolaje pesado. Como aún no está en la wikipedia les diré que llamo así a una sección del “hágalo usted mismo” donde imperan algunas restricciones, a saber: todo candidato a entrar en este selecto grupo debe tener al menos un 40% de herramientas con peso superior a 2 kg, debe poseer hormigonera (eso no es negociable) y jamás debe usar tornillería de menos de 6 cm de largo. Las construcciones típicas son garajes, pérgolas, acerados, marquesinas… Nada que ver, por tanto, con las obras ridículas de los programas de bricolaje clásico: un marco para un cuadro, una estantería…
Obviamente, nuestro patrono es Noé. Noé fue el primer “bricolateur” pesado de la historia. Y además autodidacta porque creo que no había televisión en aquel tiempo.
Y es que ha caído en mis zarpas un libro titulado “En busca de los orígenes ¿Evolución o creación?” escrito por Jean Flori y un imposible Henri Rasolofomasoandro y editado por la editorial española Safeliz. El libro va de creacionismo y me ha sorprendido verlo editado en España porque aquí casi nadie es creacionista, no porque sea evolucionista sino porque, en general, a la gente le importa un bledo de donde venimos y a dónde vamos (con estos pelos, diría Groucho).
El libro merece un comentario general pero no seré yo el que lo haga. Baste decir que ataca la teoría de la evolución y propone una teoría creacionista como alternativa.
El contexto histórico se basa en que hubo un diluvio universal que divide la historia de la Tierra en dos etapas, la antediluviana y la postdiluviana. Consecuentemente, el género humano, junto con todos los animales creados, existía desde el principio, desde la Creación. Fuimos coetáneos de los dinosaurios, de los trilobites, de la fauna de Ediacara...
Como saben, la cosa se estropeó rápidamente ya que Adán y Eva cometieron el pecado del librepensamiento y Dios se enfadó bastante. Incluso con ese precedente, la humanidad entera degradó su conducta de forma que Dios quiso se volvió a enfadar y ordenó un diluvio universal para que ahogar todo ser antediluviano viviente.
Y dijo Yahveh: «Voy a exterminar de sobre la haz del suelo al hombre que he creado, - desde el hombre hasta los ganados, las sierpes, y hasta las aves del cielo - porque me pesa haberlos hecho (Génesis 6:7)
He decidido acabar con toda carne, porque la tierra está llena de violencias por culpa de ellos. Por eso, he aquí que voy a exterminarlos de la tierra (Génesis 6:13)
En efecto, dicen que en el diluvio murieron todas las personas salvo Noé y su familia y de paso todos los animales que no subieron al arca de Noé y no eran marinos. Recordemos que Noé tenía tres hijos por lo que las personas en el arca fueron ocho:
Pero contigo estableceré mi alianza: Entrarás en el arca tú y tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos contigo (Génesis 6:18)
Según los autores del libro, lo del arca de Noé no es una metáfora sino que la construyó realmente. Es más, sus dimensiones son conocidas: exactamente 150 m de eslora, 25 de manga y 15 m de calado “con tres puentes” y una única puerta.
Así es como la harás: longitud del arca, trescientos codos; su anchura, cincuenta codos; y su altura, treinta codos (Génesis 6:15)
Haces al arca una cubierta y a un codo la rematarás por encima, pones la puerta del arca en su costado, y haces un primer piso, un segundo y un tercero (Génesis 6:16)
Por cierto, para que vean la forma de razonar de esta parte del libro, se dan tres razones para probar que el diluvio fue universal:
  • la Biblia habla de la necesidad de un castigo universal luego, como la población humana estaba por toda la Tierra, el diluvio fue universal.
  • si hubiera sido local hubiera bastado con huir a las zonas más altas y el arca no hubiera tenido razón de ser y
  • dado que los fósiles están por todo el mundo y son muestra de la fauna antediluviana ahogada, es obvio que el diluvio fue universal.
Pero yo hoy me centraré en los aspectos de bricolaje. La primera pregunta es, obviamente, como pudo Noé construir el mayor barco de madera del mundo. Porque que se sepa en realidad, la madera ha tenido un límite constructivo de 70 m de eslora, usado a veces en los grandes barcos de guerra, y eso con las técnicas de los siglos XVIII y XIX.
El de Noé, por tanto, tiene unas dimensiones que doblan con soltura las máximas alcanzadas mucho después y eso construyéndose con los conocimientos de ingeniería naval de hace 6000 a 8000 años (o sea, ninguno). Y hecho en casa por la familia sin herramientas eléctricas. De hecho, sin herramientas de acero, que empezó a usarse unos milenios más tarde.
Dense cuenta de que la construcción del arca supuso la construcción previa de toda una estructura de astillero, tan grande como ninguna otra en los siguientes milenios. Tampoco debió de ser ninguna tontería el transporte de materiales, la construcción supondrían unas decenas de miles de tablas (si existiera Unopiú yo hubiera pedido 36000 para revestir el casco y unas 65000 para las cubiertas), unos 80 km de juntas que había que calafatear a mano lo que Dios le ordenó hacer por dentro y por fuera:
Hazte un arca de maderas resinosas. Haces el arca de cañizo y la calafateas por dentro y por fuera con betún (Génesis 6:14)
Y todo ello sin pensar en la propia estructura de quilla y cuadernas y en las jaulas (Noé “soltó” un cuervo y una paloma ergo iban encerrados). Por cierto, que lo del cañizo vamos a dejarlo no sea que alguien nos recuerde las aventuras de Kitín Muñoz.
Respecto a la funcionalidad el problema básico es cómo se arregló Noé para meter una pareja de cada especie antediluviana en el arca. Según los autores no hay mucho problema porque el arca era grande y eso de “especie” no debe tomarse literalmente. Sus cálculos son que dentro del arca caben “unos 30000 animales de tamaño medio” lo que suponía un “estupendo zoológico”. Se supone que esas 15000 parejas representaban todos los animales de este mundo: 15000 especies.
Empecemos por los cálculos, pero sólo los básicos (hoy estoy algo cansado y están reponiendo "Doctor en Alaska" en la tele).
Y de todo ser viviente, de toda carne, meterás en el arca una pareja para que sobrevivan contigo. Serán macho y hembra.
De cada especie de aves, de cada especie de ganados, de cada especie de sierpes del suelo entrarán contigo sendas parejas para sobrevivir.
Tú mismo procúrate toda suerte de víveres y hazte acopio para que os sirvan de comida a ti y a ellos.
Es decir, Dios ordenó meter en el arca una pareja de cada especie de animal terrestre como mínimo. Linneo no había nacido aún que se sepa y el concepto de especie debía ser algo más difuso que ahora pero es obvio que la cosa no cuadra. Por ejemplo, se han descrito unas 5000 especies de mamíferos, unas 9000 de aves, unas 6000 de anfibios y unas 8000 de reptiles. A esto deberíamos añadir unas 350000 especies de coleópteros, unas 70000 de arácnidos, unas cuantas más de lepidópteros, miriápodos… y unos cientos más de grupos taxonómicos poco conocidos pero cuya existencia actual obliga a su presencia en el arca porque si no hubieran desaparecido.
Es cierto que el tamaño de estos bichitos no es muy grande en general pero la recolección debió de ocuparles una buena temporada y debió de realizarse con más eficacia que todos los recolectores del mundo juntos en los siguientes milenios.
Pero, para rematar, no olvidemos que según los autores del libro los dinosaurios existían cuando Noé (aunque no se mencionan en la Biblia) por lo que el volumen a añadir al arca no era nada despreciable: unos miles de especies más entre las cuales deberían figurar un par de brachiosaurios (entre 30 y 40 t) y de diplodocus (25 m), por poner un ejemplo. Y es que Dios no especificó dejar en tierra a estos animalitos.
El siguiente problema es de mantenimiento. Según la Biblia y los autores, la estancia en el arca duró 377 días ¿cómo se mantuvieron los animales en el arca durante más de un año? Dado que este problema es difícil de solucionar, los autores proponen que todos los animales entraron en hibernación (sic). Pero hemos visto que no, que Dios ordenó a Noé llevar alimento para todos (Génesis 6:21) ¿Cuánto come una pareja de elefantes en un año? ¿Y dos hipopótamos? ¿Y ...?

Finalmente, puede ser entretenido estimar detalles simples como, por ejemplo, el tiempo de embarque. Supongamos que llevar cada pareja de bichos a su “camarote” en un barco son 15 minutos (somos muy generosos, hay que distribuir la carga, sujetarla para evitar movimientos y que el barco escore…). Eso supone un total de 96 movimientos al día trabajando las 24 horas al completo (la familia de Noé se relevaría, supongo pero había una sola puerta). Incluso si obviamos la conducta poco colaboradora de algunas especies (meter un par de cocodrilos tal vez sea algo más complejo que un par de golondrinas), sale un tiempo total de embarque de 156 días para las 15000 insuficientes parejas. Sólo puedo imaginarme levemente la infraestructura necesaria para la recolección de los animales, la “sala de embarque”, la alimentación… Y todo ello realizado por la familia de Noé porque nadie les quiso ayudar en la faena. Bueno, la Biblia dice que el embarque se hizo en un solo día pero parece algo difícil de tomar literalmente (Génesis 7:13-16) porque eso supone 20 animales por minuto ininterrumpidamente.
Las consecuencias fueron las previsibles (Génesis 7:21-23):
Pereció toda carne: lo que repta por la tierra, junto con aves, ganados, animales y todo lo que pulula sobre la tierra, y toda la humanidad.
Todo cuanto respira hálito vital, todo cuanto existe en tierra firme, murió.
Yahveh exterminó todo ser que había sobre la haz del suelo, desde el hombre hasta los ganados, hasta las sierpes y hasta las aves del cielo: todos fueron exterminados de la tierra, quedando sólo Noé y los que con él estaban en el arca.
Y para finalizar, las FAQ del diluvio, preguntas y respuestas básicas por si les queda alguna duda.
Pregunta: ¿Qué pasó con las plantas? Tras estar cubiertos por las aguas durante meses, toda la vegetación terrestre tuvo que morir.
Respuesta: Se dice que la paloma volvió con una rama de olivo, prometo meter un día de estos un olivito bajo agua salada un año a ver si sobrevive y retoña.
Pregunta: ¿Descendemos por tanto sólo de los tres hijos de Noé y de sus respectivas señoras?
Respuesta: Sí, tenemos un origen algo endogámico y obviamente incestuoso a nivel de primos: “Estos tres fueron los hijos de Noé, y a partir de ellos se pobló toda la tierra” Génesis 9:19.
Pregunta: ¿Desciende toda la fauna actual de una única pareja de cada especie?
Respuesta: Sí, tienen un origen más endogámico aún que los humanos. La diversidad genética desmiente ambas afirmaciones luego ahí tenemos la prueba de la no validez de la genética.
Pregunta: ¿Cómo vivió la familia de Noé durante un año sin morir de escorbuto?
Respuesta: El escorbuto no se había inventado todavía.
Pregunta: ¿Qué pasó con hongos, bacterias, líquenes…?
Respuesta: No sé.
Pregunta: ¿De dónde salió el agua del diluvio y a dónde fue después?
Respuesta. No sé.
Pregunta: ¿Dónde están los dinosaurios y los trilobites?
Respuesta. No sé.

Y dirán ustedes “pues no me lo creo”. Y yo les aviso: cuidadín con lo que dicen que “el que no es conmigo, contra mi es; y el que conmigo no recoge, desparrama” (Mateo 12:30).

06 septiembre 2006

Hace un año...

Hace un año comenzaba a escribir en este blog sin tener mucha idea de lo que iba a durar. La primera entrada fue breve, justificando el nombre elegido, por eso la pongo aquí, para no perder el norte.
Golem es, en la mitología judaica, un ser fabricado a partir de materia inerte, una versión primigenia del monstruo de Frankenstein. Podemos usarlo aquí como una metáfora de la ciencia cuando sobrepasa sus límites y, a modo de aprendiz de brujo, provoca consecuencias incontrolables e irremediables. También como un reflejo de las acciones de aquellos personajes que manejan, manipulan, desinforman, alimentan falsedades o, simplemente, gestionan desde la ignorancia o desde la incompetencia.

La ciencia como un Lego

Mira que irme de vacaciones sin el Lego... Bueno, imagínense una construcción de bloques de colores puesta sobre el suelo. O, a falta de mecano, tomen la imagen de abajo, que pillé por Internet sin ánimo de lucro. La construcción es como esa isla, más alta hacia el interior, a nivel del mar en la periferia. También hay alguna pequeña península, alguna roca aislada, alguna islilla suelta…


Esa imagen representa uno de los modos de entender la evolución de la ciencia. Una forma muy simple, cierto, pero creo que útil para algunas cosas. Esa construcción representa el estado del conocimiento en un momento concreto, una instantánea.
Vemos una gran isla que representa el conocimiento consolidado. Se asienta sobre una superficie de hechos, el mar, de extensión desconocida y que se explora poco a poco según el conjunto de procedimientos que se ha venido en llamar método científico. Llamo conocimiento consolidado al que está razonablemente contrastado por lo que es improbable que cambie más que en detalles. Por ejemplo: la fotosíntesis, las reacciones que permiten a algunos seres vivos arrancar energía de los fotones para generar hidratos de carbono se conoce bien y sus diversas variedades forman parte del cuerpo de conocimiento consolidado.
La altura de cada zona de la isla es algo así como el desarrollo conseguido hasta el momento. Los cimientos fueron muy difíciles de construir y consolidar pero ahora el conjunto en general crece con buen ritmo en muchas disciplinas como, por ejemplo, la genética o la bioquímica. La física llegó muy arriba en el siglo pasado, donde las revoluciones de la relatividad y de la cuántica cambiaron las formas de abordar la estructura y funcionamiento del mundo.
Los colores, ausentes en la imagen (imagínenlos como el desierto de colores de “La historia interminable”) representan las disciplinas, antes muy definidas y cada vez más imbricadas: todas muestran fronteras, contactos y mezclas con las demás. No hay disciplina de desarrollo independiente salvo la matemática que, de todas formas, se aplica al avance del resto de las ciencias.
Los colores serían un continuo donde los especialistas trabajarían en una pequeña porción del espectro pero desde la cima hasta las bases y los generalistas (aún quedan dos o tres) en una zona más amplia pero sólo en un reducido número de estratos.
Una gran parte de los científicos se dedica a añadir material en el centro, procurando que las nuevas piezas se asienten lo más perfectamente posible sobre las anteriores.
Luego están los que trabajan en la periferia de la isla. Las costas representan avances en terrenos nuevos: la fusión nuclear que comentamos hace unas semanas, la física del plasma son ejemplos de este tipo de trabajos, sólidamente unidos al continente pero avanzando sobre nuevas zonas del mar.
También podemos ver penínsulas unidas por un pequeño istmo y que representan avanzadillas en terrenos poco conocidos, hipótesis nuevas y arriesgadas pero coherentes. A veces los istmos unen por primera vez zonas antes separadas... La tectónica de placas y la deriva continental fueron penínsulas precarias en su momento; al pasar el tiempo y añadir nuevas piezas (evidencia) al istmo, este se ha ensanchado y crecido y ambas ideas han acabado por incorporarse al continente.
Lo mismo ocurrió con la teoría de la relatividad, construida sin apoyo experimental por don Alberto. Aunque se basó en trabajos previos de Lorentz y Poincaré entre otros, se trató de una visión nueva de la física cuyo funcionamiento fue confirmado poco a poco sólo en las décadas posteriores.
Luego hay islas que se quedaron aisladas y no crecen. Ausentes de contenido, se demostraron falsas y se abandonaron. Una relativamente reciente fue la de la fusión fría, reacciones de fusión nuclear catalizadas a temperatura ambiente. Tras los aparentes resultados iniciales no se encontró evidencia de su existencia a pesar de los esfuerzos de muchos grupos en el mundo. Otra isla es la del psicoanálisis, cuyo desarrollo no ha conseguido su unión con el continente y cuya teoría no se apoya en el conocimiento científico aunque intenta tener apoyo experimental. Islas que la erosión y el tiempo harán desaparecer.
Finalmente tendríamos algunas islas suspendidas en el espacio. Representan desarrollos que no tienen contacto ni con el cuerpo de conocimiento consolidado ni con el plano de la base: no usan el método científico para crecer y consolidarse, ni siquiera se apoyan en hechos. Encontramos aquí representantes como la energía orgónica, la astrología, la homeopatía...
Algunos representantes de estas últimas piensan que probablemente su asteroide descenderá al suelo tarde o temprano, cual la isla volante de Gulliver. Son pertinaces porque llevan décadas de frustración y no cejan en su empeño pero lo tienen complicado porque la realidad no les hace mucho caso y los métodos que usan no les dan excesiva credibilidad. También hay muchos que saben que no llegarán a ocupar un sitio con el resto del conocimiento pero no les importa, están dispuestos a explotar la credulidad de los demás en beneficio propio mientras puedan.
También aparecen actores nuevos, como los partidarios del Diseño Inteligente, que desean introducirse en este escenario para ser tratados igual que las teorías científicas. Incluso algunos creacionistas quieren ver sus ideas incluidas en el cuadro general y usan los fósiles como apoyo a sus planteamientos. Es el caso del libro “En busca de los orígenes ¿Evolución o creación?” escrito por Jean Flori y Henri Rasolofomasoandro y editado por la editorial española Safeliz de cuyas interesantes ideas hablaremos dentro de poco.

04 septiembre 2006

Gluón con leche da la pista

Saqué la diapositiva original hace unos años, allá en Fuentes Carriones, y me pareció un fenómeno vistoso. Pero leyendo a Gluón con leche me entero, tarde, de que fui espectador de un fenómeno para-orto-metanormal: una nave nodriza, sin duda extraterrestre de Raticulín y de las gordas, diseñada por Botero. Podría haber sido famoso e incluso tener página web pero dejé pasar la oportunidad. Snif.

03 septiembre 2006

¿Qué es el cielo?

Donde el padre Kijas responde a la pregunta básica; la respuesta no es 42 pero se le parece mucho

Esta es una entrada meramente informativa, una especie de servicio público.
Ustedes se habrán preguntado alguna vez adónde van a ir cuando se mueran. La respuesta es complicada ¿arriba? ¿abajo? ¿está el cielo realmente arriba? ¿cuánto hay que subir en verdad? ¿vamos todos al mismo sitio? ¿o los cristianos van a uno y los musulmanes buenos a otro? Nada mejor que preguntar a un experto para que, con palabras claras, responda a la pregunta básica.

Entrevistador: padre Kijas ¿qué es el cielo?
Antes que nada, existe el cielo visto con los ojos de la fe, una unión con Dios, una unión que debe leerse en la óptica de los textos sagrados, en concreto con el auxilio del Antiguo y del Nuevo Testamento.
Pero el cielo es algo más profundo que esta unión. Sus características se pueden deducir de los datos bíblicos y también de nuestra experiencia, de los momentos especiales de la vida, en los que experimentamos tranquilidad, serenidad, ausencia de deseos malos y de temor.
El cielo no es un lugar material o geográfico, es más que un estado de ánimo, es nuestra interioridad, nuestro ánimo que permanece sereno consigo mismo, es experimentar la paz auténtica, vivir la alegría de la riqueza de la vida con la paz del corazón.
Yo: Aaaah...
Entrevistador (insiste): ¿qué idea tiene del cielo?
El cielo no es algo estático, la misma imaginación nuestra no lo capta como algo estático. Es un continuo acontecer, un crecimiento que avanza con nuestra llamada, nuestros deseos, nuestras mismas deficiencias.
La idea que yo tengo, común a muchos, es la de una reciprocidad hecha de diálogo, nunca un estar bien solos sino en diálogo, un reflejo de la vida de la Trinidad, comunión de personas que se aman y se donan en abundancia. Este es el estado paradisíaco, nunca poseer, sino estar abierto a las necesidades del otro, a su bien, una respuesta de amor a la petición de amor ajena.
Yo: Aaaah..

Bueno, reconozco que la idea del cielo cristiano no me ha quedado muy clara pero tal vez entre ustedes haya alguien que hable élfico y lo entienda. Otro día buscaré la idea del cielo del islam a ver me convence más o también se parece a la filosofía new age de todo a un euro.
Nota: preguntas y respuestas son exactas, aunque fragmentarias. Pueden encontrar la entrevista completa (es breve y completamente incomprensible) aquí.
"El entrevistado es el padre Kijas, franciscano conventual, polaco, quien ha sido profesor de Teología sistemática y ecuménica en la Academia Pontificia de Teología de Cracovia, para comprender cómo aparece el cielo hoy a los ojos del creyente."
¿Lo ha conseguido?

02 septiembre 2006

[Libros] Una breve historia de casi todo


Aunque ya está disponible desde hace más de un año en versión de 25 euros, seguro que hay despistados como yo que no lo habían leido. Fue mi libro de cabecera en estas pasadas vacaciones y no voy a comentarlo, sólo recomendárselo con absoluta prioridad. Lo bueno es que ahora está en edición de bolsillo lo que permite disfrutar durante unos días como un cosaco en una bodega de vodka por menos de 9 euros. Lo mejor es que está en formato digital para descargarlo gratuitamente en Enlace de Bibliotecas Digitales, que les comenté en un post de hace unos meses. Se trata de "Una breve historia de casi todo" de Bill Bryson, que es exactamente lo que promete, casi 700 páginas absorbentes de muy buena divulgación científica y, encima, magníficamente traducida por José Manuel Álvarez Flórez.
Otros han hecho reseñas mejores que las que yo pueda hacer: la José Javier Etayo en El Cultural, o en el blog de Javier Armentia. O no lean reseñas, fíense de mí: cómprenlo, descárguenlo, da igual, pero léanlo.

Bill Bryson, "Una breve historia de casi todo", RBA Bolsillo, 1ª ed. septiembre de 2005
Grab this Widget ~ Blogger Accessories
 
º